De acuerdo a la información de los catastros realizados por el Gobierno entre las regiones V a IX afectadas por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, se encontraban inscritas en el Registro de Pesca Artesanal 3.957 naves de 12 mts de eslora, de los cuales 1654 pescadores presentaron solicitud de subsidios. De este número cerca de 1.100 armadores fueron acreedores de subsidio.
Programa “Volvamos a la Mar”
La Subsecretaría de Pesca implementó exitosamente el programa público privado “Volvamos a la Mar”, orientado a la recuperación operativa del sector pesquero artesanal (naves de menos 12 metros de eslora), a través de la reposición y/o reparación de embarcaciones, motores y artes de pesca en la zona de catástrofe de las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío y Araucanía. Este programa ha permitido que 1.100 armadores artesanales, quienes perdieron sus botes y motores, retomen su actividad.
La iniciativa fue un esfuerzo conjunto público-privado. El Gobierno participó a través del Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, FFPA, y el Fondo de Administración Pesquero, FAP, que aportaron con un 25% del costo total de la reposición o reparación de los materiales; las empresas mineras Antofagasta Mineral S.A y Freeport Mac Moran Cooper junto a Un bote para Chile, financiaron el 50% del costo total; y el Banco Estado, que dio facilidades para que los beneficiarios accediesen a un crédito blando para costear el 25% restante, iniciativa que en la región del Biobío fue apoyada también por Banco Santander y la Cooperativa de Ahorro Oriencoop, gracias a la participación activa de la Intendencia.
Del total de 1.791 pescadores artesanales que declararon algún daño, se recibieron 1.654 postulaciones de armadores, de las cuales 1.100 han obtenido subsidios. En total, el programa contempló la entrega de 308 embarcaciones, 747 motores fuera de borda y 322 set de artes de pesca. Además, se consideró la reparación de 88 botes y 21 motores
El programa comprendió un subsidio de M$ 3.489 millones para una inversión total de M$ 4.443, cuyos beneficiarios se distribuyen de la siguiente manera: 51 armadores en la región de Valparaíso, 33 en la región de O´Higgins, 213 en la región del Maule, 752 en la región del Biobío y 15 en la región de la Araucanía.
Además, beneficia a 331 buzos mariscadores y buzos armadores personas mediante la entrega de un kit de equipos de buceo por un valor total de $ 232 millones aportados por el FFPA y el FAP.
Adicionalmente, se está implementando un programa para tripulantes que considera 1.090 beneficiarios a quienes se les entregarán dos redes completas, con una inversión gubernamental total de $202 millones.
Por otra parte, también se puso en marcha el convenio FAP- FOSIS para apoyar a los pescadores de orilla, recolectores de algas y buzos apnea para las regiones de la catástrofe. El FAP transfirió $700 millones al FOSIS, beneficiando a 2.631 pescadores artesanales de orilla, provenientes de 105 caletas de 29 comunas de las regiones V a la IX.
Además del programa “Volvamos a la Mar”, considero el aporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), que donó un millón de dólares para reponer embarcaciones y motores destinados a 16 caletas afectadas, beneficiando a 41 organizaciones. Otro aporte importante, fue el de la Cruz Roja Chilena que, a través de la donación de 2 millones de dólares de la Cruz Roja Japonesa, implementó un programa de apoyo al sector artesanal, consistente en la reposición de botes y/o motores, de las regiones del Maule y Biobío, que considera un número estimado de 120 armadores.
Ley de catástrofe
Se promulgó la Ley 20.451, que modifica la LGPA para las Zonas de Catástrofe y que permitió apoyar a los pescadores artesanales afectados por la tragedia, flexibilizando temporalmente las exigencias de habitualidad y caducidad de la inscripción pesquera artesanal y para la reposición de las embarcaciones artesanales
Además, la Ley 20.437, que modificó la LGPA en materia de áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos. Para las áreas afectadas por la catástrofe consideró la condonación del 100% de la deuda entre los años 2004 y 2009, eximiendo de su pago desde 2010 a 2012.
Cuotas de Catástrofe
Con el objeto de atender las necesidades sociales de la población afectada por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, el Gobierno decidió establecer cuotas de catástrofe del recurso jurel y de anchoveta con sardina común, de 31.000 toneladas y de 27.582 toneladas, respectivamente, que se distribuyeron entre los pescadores artesanales de los sectores que se vieron más dañados, como Isla Santa María, Isla Mocha, Tubul, Arauco, Lebu, Laraquete, LLico, Punta Lavapié, Quidico, Rumena, Tirúa, Dichato; Coliumo, Cocholgue, Talcahuano y Coronel. Fueron favorecidas cerca de 60 organizaciones que agrupan más de 4.000 pescadores. Así también se dispuso de una fracción de la cuota de jurel para que fuese capturada por lanchas cerqueras, con la finalidad de abastecer a la población de pescado fresco. Estas cuotas de catástrofe suponen haber entregado una cantidad equivalente US$ 6,4 millones de manera directa a los beneficiarios.
Reorientación presupuestaria del Fondo de Investigación Pesquera
El Consejo de este fondo decidió reorientar $102,6 millones de los recursos presupuestarios del Fondo de Investigación Pesquera correspondientes a 2010, con la finalidad de financiar la evaluación del impacto del terremoto y maremoto sobre áreas de manejo de recursos bentónicos continentales e insulares de la VIII Región. Estos proyectos fueron adjudicados y se encuentran en ejecución.